¡Hola, hola! Hace un tiempo veníamos hablando de que los problemas de conducta en los peques normalmente suelen producirse porque el sentido de pertenencia de los peques, como decía Adler, se veía afectado, y entonces trataban de recuperarlo a partir de conductas no demasiado ejemplares. Así pues, cuando aplicamos castigos o premios, lo que conseguimos es quizás inhibir o convertir esta acción, de manera conductista, pero sin afrontar las raíz del problema. ¿Cómo podemos disminuir esto y conseguir involucrarlos en el día a día?

Cuando estamos de buen humor y surgen planes maravillosos (una tarde de cine, parque, cenar por ahí, viajes juntos…), es fácil mantener la conexión, pero en momentos en los que hay problemas, estrés, diferencias de opiniones…es difícil movernos desde la cooperación al control y querer decidir e imponer nuestras ideas cuando son contrarias a las de nuestros peques… ¡vamos a ver cómo poder evitar esto y hacerlos partícipes de la dinámica familiar!

Una de las herramientas más empleadas en la disciplina positiva son las reuniones familiares, momento en el que podemos poner en común tanto las cosas buenas como los problemas a resolver en común. Se suelen llevar a cabo semanalmente (el momento depende de lo que venga mejor por horario y logística según cada familia) y los peques empiezan a estar preparados para razonar y para entrar en ellas a partir de los 3,5 años de edad (antes pueden formar parte para ir acostumbrándose, pero normalmente es demasiado pronto para poder dar su opinión). Es un momento que pretende fomentar la conexión en la familia, la capacidad crítica de todos y la creatividad a la hora de buscar soluciones, y también la unión y la implicación de cada miembro del núcleo familiar. Se incluyen los siguientes pasos:

Introducción - Las primeras veces que llevemos la dinámica a cabo, podemos introducir la actividad y explicar dos objetos que van a utilizarse en ella. El objeto de la palabra (puede ser un palo, una piedra, algo pequeño decorado previamente por los peques para que se sientan más involucrados) será el que nos ayude a tomar turnos y a expresarnos cuando lo tengamos en nuestra posesión. Mi recomendación es que no sea algo demasiado llamativo para que la atención no se desvíe a jugar con ello: es un objeto práctico cuya finalidad es respetar la palabra de los demás y la nuestra. El otro objeto será una agenda/lista de ideas, accesible para todo el mundo (colgada, por ejemplo, en la nevera), en la que durante la semana cualquier miembro podrá añadir los problemas que considere que deban ser tratados en la reunión familiar. Los muy peques pueden pedir ayuda a alguien más mayor para incluir sus ideas.

1. Agradecimientos y apreciaciones. Como he comentado en muchas ocasiones anteriores, siempre buscamos la conexión antes que la corrección, ya que los errores no se ven como reproches sino como situaciones a mejorar. Es importante valorar a las personas con las que convivimos y hacerles saber lo que sentimos o lo que admiramos en ellos. Si, por ejemplo, en reuniones anteriores se ha tratado un punto importante que es la recogida de los juguetes, y vemos que Mario esta semana ha hecho un esfuerzo muy grande por atender al primer aviso (cosa que antes no pasaba), es importante hacerle saber que se aprecia y se valora su actitud y que esté intentando mejorar por el bienestar del grupo. Verbalizar estas acciones nos conecta entre nosotros y hace que estemos más abiertos a tratar nuevos problemas a continuación, puesto que la solución depende de todos. Las neuronas espejo sienten las apreciaciones y el clima se nota muchísimo.

Inciso: En una de las formaciones de disciplina positiva, una mentora nos comentó que, en una ocasión, un padre le dijo que no podía llevar a cabo el primer paso porque no tenía nada bueno que comentar sobre su familia. Para mí, saltaron las alarmas. Probablemente todos nos hemos sentido quemados hasta cierto punto y nos ha costado ver el lado positivo. Sin embargo, si esta sensación es continuada, aquí hace falta mucho autocuidado, y pedir ayuda (familia, especialistas…), porque el desborde emocional no nos va a llevar a encontrar soluciones y a seguir poniendo en práctica los distintos pasos. 🚨