Durante toda la lectura, se sugieren cuestiones y una meditación al final de cada capítulo para que paremos y escuchemos qué nos está resonando en cada momento. Hubo un fragmento que a mí me inquietó y me noté un poco más removida los días siguientes de su lectura, y era el que hablaba sobre que el límite nacía en nosotros. Es algo que hemos hablado en posts anteriores, y está estrechamente relacionado también con el cómo está nuestro/a niño/a interior, pero aun así es algo que me sigue dando un poco de vértigo. Es algo que teóricamente tiene todo el sentido del mundo, ¿no? Si no soy capaz de comer bien, cómo voy a pedirle a mi peque que lo haga; si no soy capaz de dejar el móvil, cómo voy a limitarle las pantallas… Pero es una gran paradoja y algo que todos queremos conseguir muchas veces: queremos que descansen y somos los primeros en reducir nuestras horas de sueño para llegar a todo, queremos que aprendan a decir “no” pero ven que acabamos complicándonos la vida o tragándonos el enfado porque no hemos sabido decir que no a alguien, etc. Y ellos se dan cuenta, porque aunque a veces creamos que no, todo lo que hacemos y todo el lenguaje no verbal tiene bastante más peso que lo que les decimos. Desde luego, pienso firmemente que la crianza y la experiencia de ser p/madres, tíos/as, abuelos/as, maestros/as… nos hace mejores personas, porque somos capaces de coger la lupa y mirar hacia dentro para convertirnos en los mejores modelos que sabemos, por y para ellos. Como dice el cuento, Mataríamos monstruos (y enfrentamos a los nuestros propios) por nuestros peques, y eso es de valientes.

Después de toda la parte de introspección, se profundiza un poco más en las etapas y en cómo las necesidades de los peques se exteriorizan y van marcando diferentes momentos, desde el nacimiento hasta la adolescencia. Está muy bien para comprender un poco el origen de por qué ciertos comportamientos afloran en diferentes momentos, qué puede haber detrás de ellos, cómo gestionarlo… y también continua con consejos para poner límites desde el respeto, entender que hay que conectar antes de corregir, etc. Lo recomiendo bastante tenga la edad que tenga tu peque, pero sobre todo por ayudarte a ti mismo/a. 

Para mí, el foco fundamental está en qué nos moviliza y qué es lo que acabamos consiguiendo. Normalmente, hay ciertos momentos que nos desestabilizan o en los que no sabemos cómo actuar y queremos respuestas para controlar/entender/frenar ciertas conductas de nuestros peques. Sorprendentemente, acabamos encontrando que la respuesta somos nosotrxs, las razones que nos hacen saltar están en nosotrxs y en nuestro pasado, y que poco tiene que ver el proceso de autoconocimiento en el que nos embarcamos con la situación que lo inició todo. Gracias a la parte que sacamos a la hora de criar y todos los retos a los que nos enfrentamos, llegamos a conocer por qué y para qué nuestra mente y nuestro cuerpo están actuando de cierta manera y a descubrir tanto traumas como fortalezas de los que no éramos conscientes. 

Hace un par de semanas dejé una encuesta por Instagram para conocer vuestro interés sobre llevar lecturas a la par,  poder unir recomendaciones… Es una idea que todavía estoy cocinando pero todos los momentos que he compartido de tertulias dialógicas y de juntar experiencias de personas que tienen una mirada parecida o que están pasando por momentos similares, resultan muy reconfortantes. Si te apeteciera formar parte de algo así, me gustaría que me lo hicieras saber por comentarios, por email o por DM; y si te ha gustado el post o crees que el libro puede ayudar a alguien, te animo a compartirlo ❤️. Estoy encantada de leerte. 📩 ¡Hasta la próxima!  👋🏻