Cuando ya empiezan a ser un poco más mayores, razonan más y ya te hueles lo que va a empezar a ser motivo de disputa o no, puedes intentar hacerte varias preguntas para reafirmarte en cómo vas a proceder.

1. ¿Estoy velando por su bienestar? A veces nos sentimos mal por cortar la diversión en el parque, por ser aguafiestas a la hora de irse de un cumple, pensando que nos van a odiar porque se lo están pasando bien y dudando de si tenemos ganas de enfrentarnos a la rabieta del momento. Pregúntate por qué lo haces para ver si te replanteas la respuesta. Si son las 19:00, estás en el parque, y al día siguiente hay cole, faltando todavía todo el proceso de ducha, cena, etc., ¿crees que serás mal/a p/madre por cortar el juego de tu hijo/a? ¿O se corresponde con una necesidad y un límite porque tienes que asegurarte de que duerme las horas suficientes? Saber que lo haces como responsable y por su salud te ayudará a mantener el límite de manera más firme y sólida.

   
   

2. Anticipación siempre que se pueda. Para que sea justo, los peques tienen que conocer las reglas del juego, y en la medida de lo posible haber sido partícipes en la estipulación de normas en la casa. A la hora de ir al parque, puedes recordarle hasta qué hora estaréis, por qué (si lo pregunta y necesita la información) y la importancia de que el acuerdo se cumpla. Cuando queden unos pocos minutos para finalizar la actividad que está disfrutando, recuérdale que el tiempo se está acabando para que pueda decidir en qué invertir estos minutos. Puedes acogerte a un temporizador o a un reloj para que estas situaciones sean más objetivas y te quiten el peso de decidir según tu estado de ánimo.

   
   

3. Intenta reaccionar de manera razonable y consensuada. Está claro que no somos robots, ni ellos, y que no tiene nada que ver un día que sabes que tu peque no quiere ducharse solo porque le da pereza con un día en el que se encuentra mal y necesita más atención o presencia. Sin embargo, al igual que con los temporizadores y las normas, sentar consecuencias conjuntas para cuando sucede algo, y se traspasa una norma o un límite, hace que aunque estemos super relajados o a punto de estallar la consecuencia sea la misma. Por ejemplo: si la hora de leer el cuento es a las 22:00, y Jaime sabe que a esa hora la mesa tiene que estar quitada y todo listo para poder disfrutarlo juntos, tiene que intentar cumplirlo. En el caso de que se dé ese tiempo, con avisos previos, y Jaime no la haya quitado y haya decidido seguir jugando, tendrá que leer el cuento él solo porque sus papás también quieren descansar y poder irse a la cama a tiempo. Si cumple todos los criterios para ser una consecuencia -relacionada, respetuosa, razonable y revelada con anticipación- no sería un castigo, sino una respuesta ante un comportamiento que está sentando un límite relacionado con el respeto a todas las personas que forman la unidad familiar.

   
   

4. Buscar la conexión, y explicar cuando se pueda. En momentos en los que están con la capacidad de razonar, es muy positivo explicarles el porqué para que las cosas se comprendan y no haya una obediencia ciega o una resignación sin más. Sin embargo, en medio de una rabieta, cuando el cerebro emocional se ha apropiado de todo lo demás, nuestra tarea es la de conseguir primero la calma y, una vez recompuestos, ya proceder a explicarles por qué o a reflexionar sobre lo sucedido. En el momento en el que María, con 6 años, se enfada porque ve que no puede tener el álbum Pokemon que tiene su vecina, no le importará el esfuerzo económico que te cueste a ti o las mil cosas que tenga en casa. Cuando la emoción está tan a flor de piel, solo podemos: validar y decir que entendemos que le gustaría tenerlo, mantenernos firmes y decir que ya daremos razones cuando pueda escuchar, y a toro pasado explicar nuestro “no” y poner en valor todo lo positivo que tiene en su lugar.

Espero que algunos de estos ejemplos te hayan servido para extrapolarlo a otras situaciones del día a día. Si te ha gustado el post, agradecería que lo compartieses con alguien a quien pudiera ayudarle. 💚  Y si tienes cualquier duda, estaré encantada de leerte.