¿Qué beneficios podemos encontrar en el ambiente Montessori?

Con frecuencia, en las aulas tradicionales, con sitios asignados, se solicita al docente que el alumnado con TDAH se siente entre las primeras filas, para poder mantener la atención de una manera más efectiva. En un entorno Montessori se trabaja de manera individualizada con el alumnado (en el caso de Casa de Niños) y en pequeños grupos en el caso de Taller / Elementary (Primaria), lo que facilita la comunicación y el poder atender y mantener la atención de los peques en el momento en el que se está presentando el contenido. 

En una escuela tradicional, los tiempos para cada asignatura y para los descansos están asignados, mientras que en el ambiente disponen de tiempos largos de ciclo de trabajo (ya que cada niñx comienza a concentrarse en un momento diferente y cortar el proceso a la misma vez para todos puede ser contraproducente). Esto les permite ir variando de actividades que requieran atención sostenida a pasar a otras que sean más livianas (como vida práctica) pero que también desarrollen sus habilidades de vida. Ayuda a la autorregulación y a que empiecen a distinguir cuándo están más concentrados, cuándo necesitan descansar, cuándo pueden buscar ayuda con ciertas actividades, etc.

En relación con esta idea y la libertad dentro del ambiente también vemos la libertad de movimiento. Aunque los peques saben que debemos movernos de manera silenciosa (relativamente) y despacio para no dañarnos ni dañar a otrxs compañerxs ni los materiales, existen espacios donde poder tomar un descanso, coger aire, estirarse, descansar… por lo que no se sienten tan limitados durante el proceso de aprendizaje. También existen diferentes espacios en los que trabajar (balcón, pasillo, mesas, alfombras, mesas individuales de suelo…) y escogen lo que les funciona mejor. El hecho de poder trabajar individualmente, por parejas, en pequeños grupos…les da libertad de elección y también poder conversar cuando lo necesiten, sin reprimir sus impulsos y tener que estar callados durante largos tiempos de explicación.

Una parte importante a tener en cuenta, aparte de las adaptaciones físicas, es cómo afecta este trastorno y la manera de funcionar en el aula en la autoestima del niño/a. Cuando todo el mundo está realizando una actividad a la vez y vemos que todos pueden excepto nosotros, o que necesitamos más tiempo, nos sentimos peor y nos decimos cosas que duelen. Dentro del aula, al haber mezcla de edades, conviven con la existencia de diferentes capacidades y ritmos como algo inherente al desarrollo, por lo que no se sienten cuestionados o menos capaces que el resto, ya que siempre habrá personas a las que se les den mejor unas cosas que otras.

Por comentar algún elemento distractor, es verdad que a veces la libertad de elección dentro del aula puede llevarlos a sentirse abrumados. La dificultad para organizar y planificar puede convertirse en querer evitar ejercicios que requieran de mayor concentración y buscar opciones más sencillas como primera vía de acceso. Sin embargo, para lidiar con ello está la presencia del adulto, y entre guía y alumno/a se sientan diferentes bases dependiendo del nivel de libertad que el peque pueda adquirir en ese momento para que el aprendizaje sea efectivo (por ejemplo: la guía puede elegir un trabajo por él/ella, y una vez hecho, el alumno/a puede elegir otro que sea de su agrado). Quizás, en lugar de poder elegir de entre una lista con diez propuestas, es más adecuado comenzar con dos opciones y con instrucciones simples en las actividades.

Al tener todos los materiales disponibles y a la vista, al empezar a funcionar en el ambiente muchas veces también podría parecer que se convierten en elementos distractores. Sin embargo, esto es como cuando nos vamos de excursión a un hotel. Al principio todos nuestros sentidos están en modo “guaaau”, inspeccionando, viendo, queriendo tocar… pero una vez llevamos allí 6 días, nos hemos aprendido el camino hacia la piscina y estamos a punto de irnos… ya lo hemos normalizado. En un aula nueva, a principio de curso, puede costar un poco más en niños/as con TDAH resistirse a los impulsos, pero una vez la incorporan como entorno seguro, la disposición ya no resulta un impedimento. 

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📚Referencias bibliográficas:

American Psychiatric Association, D. S., & American Psychiatric Association. (2013). Diagnostic and statistical manual of mental disorders: DSM-5 (Vol. 5). Washington, DC: American psychiatric association.

Montessori, M. (1965). Pedagogia científica. São Paulo: Flamboyant.