Esta semana trabajamos las estaciones. Comenzamos con una lluvia de ideas sobre qué cambios en la naturaleza podíamos ver, cómo afectaba a las actividades del día a día y en los cambios en la ropa, etc. Como la semana anterior estuvimos repasando las fracciones, aprovechamos para representar el año en 12 partes y ver el concepto de trimestre, de 1/12 y recordar los meses del año y cuáles se encontraban en cada estación. 

Después, algunos decidieron hacer una extensión que consistía en colorear 4 árboles dependiendo de los cambios en las hojas y montar una manualidad  con ello, otros representar las fracciones en sus libretas… Y podríamos haber seguido estirando del tema para tratar árboles de hoja caduca y hoja perenne, unirlo con la posición de cada país en la Tierra y ver cómo inciden los rayos del sol y el porqué del clima… y una infinidad de proyectos más. Tenemos también tablas que representan la inclinación de nuestro planeta para que los más mayores puedan entender el concepto más profundamente. 

Asimismo, también hicimos una actividad que disfrutamos mucho, trabajando en el concepto del dinero y las monedas. La concepción del dinero es algo super abstracto para los peques, sobre todo a los 5-6 años, por lo que al preguntarles para ellos puede valer 50€ tanto una casa como una patata. Hicimos una lista de ingredientes que necesitábamos para cocinar un plato, estimamos entre todos cuánto iba a costar cada ingrediente, y fuimos al supermercado a pesarlos y a comprar. Al volver, analizamos entre todos el ticket y cada uno vio si había acertado con la estimación y buscó la combinación de monedas que necesitaba físicamente para comprar ese alimento. Luego yo me comprometí a cocinar el plato esa noche para cenar y enseñarles la foto al día siguiente 😂

Educación cósmica la mayoría de veces es sentido común. Así como en Casa de Niños (3-6), los materiales tienen una secuencia bastante más predefinida y con un propósito detrás, en Taller (Ed. Primaria), tenemos opciones mucho más abiertas que van cambiando según el interés que muestran los niños, la complejidad según las capacidades de razonamiento del grupo, el entorno… y la creatividad personal.

Muchas veces pensamos que para reforzar los conceptos académicamente necesitamos deberes específicos, el tablero de la división, el stamp game… cuando realmente, si tienen que trabajar en conceptos como la concepción del tiempo, el cálculo mental, ganar vocabulario… tan solo tenemos que dedicar un poco de nuestro tiempo (lo cual en muchas ocasiones es el problema principal) y pensar en actividades del día a día en las que se van a tener que desenvolver. El hecho de tener que ir desde casa hasta casa de un amigo con transporte público, requiere de programar el viaje, utilizar el Google Maps para investigar, intentar anticipar cuántos minutos antes debemos salir para llegar a coger el transporte a tiempo, ver en qué parada del metro tenemos que bajar e ir descontando y prestando atención, trabajar luego indicaciones de “izquierda-derecha”... Pero lo fundamental es ponernos el propósito de hacerlo, dejar que tomen las riendas, y renunciar un día a coger el coche y hacerlo todo más rápido.

Víctor Küppers decía que lo bonito está en “hacer lo ordinario de forma extraordinaria”. Y creo que es un buen recuerdo de familia cuando, después de 15 años cuando se vayan de viaje con sus amigos y se estén moviendo con un mapa, recuerden los momentos que pasaron en familia haciendo esta actividad. 🥰 

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